Hermosos collares con cadena de acero quirúrgico, dije de cristal rolado, combinado con bolita de cerámica con florcitas pintadas al tono y dije de corazón de fundición. Una composición tremendamente hermosa y original.
Medidas:
*Cadena: 45cm
*Dije: 2,5cm aprox
Aventurina (verde): Es muy positiva para curar y proteger el corazón, ya que absorbe las energías negativas. A través de su agradable color verde recibimos el efecto sanador de la madera y los prados. Vuelve a poner las cosas bajo control y resulta útil en enfermedades malignas. Estabiliza las náuseas y disuelve las emociones y pensamientos negativos. Es una medicina general que aporta bienestar y calma emocional. Usarla permite que contrarreste la bruma electromagnética de los celulares. Se la utiliza en meditación; sus vibraciones resultan eficaces para los problemas de índole sentimental; neutralizan las emociones y los desequilibrios. Hace la mente receptora de una fina energía. Ayuda a encontrar equilibrio interior y abre nuestros sentidos hacia las energías curativas del planeta. La pureza de su tonalidad ayuda en la penetración vibracional, siendo una de las más fuertes dentro de los cuarzos. Reconocida como gema balsámica, provoca alivio en todas las situaciones de estrés. Donde quiera que haya estrés emocional, tiene un efecto calmante sobre el sistema nervioso. Imparte un maravilloso sentimiento de equilibrio y calma. Resulta beneficiosa como clarificadora. Se la relaciona con el chakra cardíaco. Regula y acompaña el crecimiento desde el nacimiento hasta los siete años.
Cuarzo Rosa: Representa el amor, la belleza, la paz, el perdón, la amorosidad, el amor propio y el equilibrio emocional. Es el cristal más importante para el chakra del corazón, ya que enseña la verdadera esencia del amor. Es una piedra suave y calmante que calienta el centro del corazón. Ayuda a deshacernos de los estímulos negativos y recuerdos incómodos. Nos ayuda a descubrir la capacidad de amarnos a nosotros mismos y nos hace más abiertos a otras personas. Es de particular valor para ayudarnos a perdonarnos, acelerando la autoaceptación. Nos ayuda a darnos cuenta de que todo cambio es importante, incluso los difíciles. Estimula el amor y la tierna apreciación de todas las cosas. Extrae suavemente la energía negativa y la reemplaza por vibraciones amorosas. Fortalece la empatía y sensibilidad, y ayuda a aceptar los cambios necesarios. Sostener un Cuarzo Rosa potencia las afirmaciones positivas. Esta piedra puede recordarte tu intención, y fomenta la receptividad a todo tipo de belleza.
Hematites (gris): Su nombre "Sangre como piedra", indica que es efectiva para sanar problemas relacionados con la sangre. Restaura, fortalece y regula el flujo sanguíneo. Afín al chakra cardíaco. Es una piedra con elevado poder para alejar energías negativas, tanto nuestras como de otras personas. Generalmente se la utiliza junto a la turmalina negra para dicho fin. Es un amuleto muy poderoso para evitar accidentes y ayuda en temas legales. Esta piedra tiene un poderoso elemento yang y equilibra los meridianos. Se le atribuye la capacidad de atraer la buena suerte. El hematites eleva nuestra estima generando mayor confianza en uno mismo, clarificando los pensamientos y mejorando nuestra capacidad intelectual. Elimina las limitaciones y ayuda a expandirse, siendo una piedra útil para superar las compulsiones y adicciones.
Ágata (magenta): Asienta la energía y aportan equilibrio físico, emocional e intelectual. Ayudan a centrar la energía. Armonizan el yin y el yang, las fuerzas negativas y positivas que mantienen al Universo en su lugar. Es calmante y aliviante y trabaja despacio pero aporta una gran fuerza. Sus múltiples capas pueden traer a la luz información oculta. Este cuarzo promueve la autoestima y el coraje; permite a las personas reconocer verdaderos amigos. El Ágata fortifica y estimula el aparato digestivo, actúa sobre todos los chakras. Aceptación, equilibrio emocional y físico, refuerzo de la acción de otros minerales. Sana la ira interna, fomentando el amor y el coraje para volver a empezar. Resulta útil para cualquier trauma emocional. Crea una sensación de seguridad disolviendo la tensión interna. Elevación de la conciencia vinculándola con la conciencia colectiva y la conciencia de la unidad de la vida. Anima la contemplación serena y la asimilación de las experiencias, conduciendo al crecimiento espiritual.
Sodalita (azul): Esta piedra es muy conocida por su capacidad de curación, meditación y sabiduría. Esta es una buena piedra para la comunicación en general por uno mismo y por escrito. Se utiliza para expresar la lógica y las ideas, debido a su conexión con el Chakra de la Garganta. También se utiliza en el Chakra del Entrecejo debido al hecho de que puede acceder a finos niveles de información intuitiva y promover la comprensión de estos conceptos. También se usa para mejorar las relaciones comunitarias. Te ayuda a ser más objetivo y menos crítico acerca de las maneras de hacer frente a la existencia. Es una piedra asociada con el estudio. Esta piedra se debe usar o ser llevada encima como una piedra de tocar durante un largo periodo de tiempo con el fin de aprovechar sus beneficios completos.
Jaspe Rojo: Es el supremo nutridor. Sustenta y da apoyo en momentos de tensión, aportando tranquilidad y plenitud. Usado para curar, unifica todos los aspectos de la vida. El Jaspe recuerda a las personas que se ayuden las unas a las otras. Equilibra el yin y el yang, sintonizando los cuerpos físico, emocional y mental con el reino etérico. Limpia la polución electromagnética y medioambiental, incluyendo la radiación y ayuda a usar la vara divinatoria. Psicológicamente el Jaspe imparte determinación a todos los propósitos. Aporta el coraje necesario para afrontar los problemas de manera asertivamente y te anima a ser honesto contigo mismo. Da apoyo durante el conflicto necesario. Mentalmente, el Jaspe ayuda a pensar con rapidez, potencia la capacidad de organización y permite completar los proyectos. Estimula la imaginación y transforma las ideas en acción. Sustenta durante las enfermedades prolongadas y hospitalización, y reenergetiza el cuerpo.