Hermosos aros de cristal en media esfera en acero quirúrgico. Una divinura en Ónix y Labradorita.
Divinos por donde los mires.
Medidas: 1.5cm
Labradorita: Es un cristal altamente místico y protector, portador de luz. Eleva la conciencia y conecta con energías universales. Desvía las fuerzas no deseadas del aura e impide los goteos energéticos. Forma una barrera ante las energías negativas expulsadas. Puede llevarte a otro mundo o a otras vidas, siendo una piedra de sabiduría esotérica que facilita la iniciación a los misterios. Alinea los cuerpos físico y esotérico. Permite acceder al propósito espiritual. Eleva la ciencia y asienta las energías espirituales en el cuerpo físico. Estimula la intuición y los dones psíquicos, incluyendo el arte de saber elegir el “momento justo”, trayendo mensajes de la mente inconsciente a la superficie para facilitar su comprensión. Disipa los miedos y las inseguridades, limpiando los residuos psíquicos. Fortalece la fe en el yo y la confianza en el Universo. Retira las proyecciones de otros, incluyendo las formas mentales que quedaron enganchadas en el aura. Calma la mente hiperactiva y energiza la imaginación, haciendo que surjan nuevas ideas. Equilibra el análisis y la racionalidad con visión interna. Aporta cotemplación e introspección. Sintetizando el pensamiento intelectual como sabiduría intuitiva. Es útil para atravesar los cambios que imparten fuerza y perseverancia. Una piedra de transformación, prepara el cuerpo y el alma para el proceso de ascensión.
Ónix: En su poder vibratorio posee la capacidad de estabilizarnos, elimina el miedo a lo desconocido. El Ónix favorece la meditación. Muy utilizado para personas que sufren melancolía. Genera perseverancia y humildad. Protege contra accidentes. Era frecuentemente utilizada como amuleto para reforzar y agudizar la vista. Tiene la capacidad de conectarnos con la tierra, y para ese propósito deberíamos llevarla siempre encima. Es indispensable para las personas sensibles a los cambios de temperatura y para quienes se esfuerzan en obtener grandes logros. Fortalece la piel, las uñas, el cabello y sana llagas. Es importante limpiarla cada vez que se la utilice, y no debería utilizarse junto con otras piedras para meditar, ya que emite sus propias vibraciones de una forma muy marcada. El Ónix proporciona y regala alegría, simpatía, encanto personal y seducción. Ayuda a sentir tranquilidad, calmando el nerviosismo y relajando las tensiones. Ofrece un fuerte poder en quien las usa, médicos, sanadores, etc., especialmente por su capacidad estabilizante que ayuda en los chakras para sus desbloqueos energéticos.
